POLVO ERES...Un año más la lucha entre D. Carnal y Dña Cuaresma ha tenido lugar en el patio de nuestro colegio y, como sabemos sobradamente el guión, aunque la batalla la ganó D. Carnal la guerra la termina ganando Dña Cuaresma imponiendo, a sus huestes, cuarenta días de ayuno y abstinencia de modo que eso les permita purificarse para loor , gloria y honra de su fe.
D. Carnal habrá quemado sus naves en cuatro días, eso sí vividos con intensidad, para recordarse y recordarnos lo efímera que es la vida y lo importante que es disfrutarla, en la medida de lo posible, felizmente.
Mientras D. Carnal nos anima a que nos transformemos, disfrutemos y demos rienda suelta a nuestra imaginac
ión, Dña Cuaresma, por su parte, nos invita al recogimiento, a sentir la pasión de un tercero nacido hace 2000 años y sobre todo a que nos identifiquemos con ese sufrimiento pasional.
Cuando trato de imaginarme a estos dos personajes a D. Carnal lo visualizo como un ser rechoncho, mofletudo, rosado, afable, risueño, bonachón, divertido, profano, laico y muy osado. Dña Cuaresma, por el contrario, se me antoja una señora enjuta, pálida, de aura oscura, muy religiosa, amargada, tétrica, pelín sibilina y un poco "perro del hortelano" en lo que a su felicidad y a la de los demás se refiere.
D. Carnal nos presenta la vida con sus excesos mientras que Dña Cuaresma nos ahuyenta de los pecados capitales en favor de las virtudes teologales sustituyendo nuestras características bajezas humanas por otras más divinas y acordes con su concepto de rectitud ,moralidad y ejemplaridad.
Para D. Carnal hombres y mujeres venimos del yacimiento de la carne mientras que para la buena e ingenua Dña Cuaresma venimos del barro que, una vez seco y roto, se transformará en polvo y por eso, durante 2000 años, no ha cambiado su slogan:
D. Carnal habrá quemado sus naves en cuatro días, eso sí vividos con intensidad, para recordarse y recordarnos lo efímera que es la vida y lo importante que es disfrutarla, en la medida de lo posible, felizmente.
Mientras D. Carnal nos anima a que nos transformemos, disfrutemos y demos rienda suelta a nuestra imaginac
ión, Dña Cuaresma, por su parte, nos invita al recogimiento, a sentir la pasión de un tercero nacido hace 2000 años y sobre todo a que nos identifiquemos con ese sufrimiento pasional.Cuando trato de imaginarme a estos dos personajes a D. Carnal lo visualizo como un ser rechoncho, mofletudo, rosado, afable, risueño, bonachón, divertido, profano, laico y muy osado. Dña Cuaresma, por el contrario, se me antoja una señora enjuta, pálida, de aura oscura, muy religiosa, amargada, tétrica, pelín sibilina y un poco "perro del hortelano" en lo que a su felicidad y a la de los demás se refiere.
D. Carnal nos presenta la vida con sus excesos mientras que Dña Cuaresma nos ahuyenta de los pecados capitales en favor de las virtudes teologales sustituyendo nuestras características bajezas humanas por otras más divinas y acordes con su concepto de rectitud ,moralidad y ejemplaridad.
Para D. Carnal hombres y mujeres venimos del yacimiento de la carne mientras que para la buena e ingenua Dña Cuaresma venimos del barro que, una vez seco y roto, se transformará en polvo y por eso, durante 2000 años, no ha cambiado su slogan:
"POLVO ERES Y EN POLVO TE CONVERTIRÁS".